sábado, 27 de agosto de 2011

¿Qué es poesía?

Tras mucho tiempo escribiendo (más mal que bien, todo hay que decirlo) he encontrado el significado al concepto de poesía. Toda la vida pensando que eran palabras que rimaban muchas veces sin sentido ni lógica alguna. Ahora ya sé que no es así. Puedo decir que poesía es un momento, una sonrisa, una noche… He escrito muchas cosas, desde comedia hasta drama (desde mi punto de vista, claro). La poesía tiene esa magia, que te hace leerla y transportarte a otro mundo, a encontrar sentimientos, a que brille un recuerdo. Poesía es una voz, una mirada, unos labios… Ahora puedo decir que las palabras enturbian la poesía. La “afean”. Pero por desgracia son ellas las que nos hacen transmitir la poesía, un poema. Las palabras son el barco que nos hace navegar por la poesía, tocar sus aguas bajo la luz de la luna. Llorar, reír, pensar, perder y volver a perder… eso es poesía.

Como escritor (aunque siempre me gustó que me llamasen poeta) me siento agradecido por saber valorar esto que algunos llaman pérdida de tiempo, otros lo llamamos la huella que nos recuerda el camino seguido. Un beso bajo la lluvia, una lágrima en la arena, un susto de muerte: eso es poesía, poesía de la de verdad. Quizás sea cierto que no todos podemos ni sabemos plasmarlo en un papel, pero no se trata de eso. Se trata de vivir la poesía, de sentirla en la piel. Hay poesía en la botella de Whiskey del borracho o en la esquina de la más vieja prostituta del lugar.

¿Qué es poesía? --dices mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

Poesía... eres tú.

Reconozco que cuando leí por primera vez el fragmento anterior de Bécquer pensé: ¿Opio? ¿Cannabis? ¿O ambas dos? Y tras descartarlas, con el tiempo solo puedo ver la sabiduría en esas palabras. El don de esta gente no es escribir poesía, es saber transmitirla. Tú tienes poesía y lo sabes.

Poesía es vivir. Siente la poesía para aprender a vivir.

Y si me ganase la muerte no dejes de mirarme
mas si esta fuese mi última noche ver tus ojos pediría,
pues en este hermoso paisaje la luna pone la música
pero no soy yo, amada mía, sino tú la que pones la poesía.

martes, 9 de agosto de 2011

No soy nadie importante ni jamás quiero serlo

Volar todo lo que pueda hasta tocar el cielo
abrazar a las estrellas cada noche de invierno,
escuchar la palabra del mendigo en su garganta
cuando el calor del whiskey es su única manta.

Sembrar flores de cristal en un jardín de barro
arroparlas para que les de la luz de la mañana,
para acabar recogiendo árboles de porcelana
que sirvan de ancla en mi oxidado barco.

La locura es el más viejo y sabio de los piratas
que te da como arma un escudo de papel mojado,
tratas de entender porque al final tú te matas
mientras desatas triste lo que tanto has amado.

En esta prisión de rosas combato contra mi némesis
pero su corazón húmedo se fortalece y me atraviesa,
desarmar eso que llaman la tesis de la felicidad
que voy a morir es algo que sé y no me interesa.

Este guerrero ha mejorado de tanto morder el polvo
aprendí a respirar mientras miro a los ojos del pánico,
a oscuras desde mi ático conseguí poder verlo todo
y desde el suelo mis heridas cicatrizaron más rápido.

No soy nadie importante ni jamás quiero serlo
porque me basta aprender de todo lo sencillo,
prefiero ser un triste loco que un rico enfermo
prefiero ser un vagabundo que un vulgar asesino.