Quiero ser vida, piedras y raíces.
Quiero ser miedo, lágrimas y olvido.
Quiero ser aire libre que vuele
sobre las ramas de un viejo cerezo
dónde píen los pájaros tempraneros.
Quiero ser agua, quiero ser gota,
quiero ser marinero y tiempo,
quiero ser los grilletes negros
de esa cadena rota que pide
perdón entre cada silencio.
Quiero ser aire puro y fresco
que alimente los pulmones
de ese cachorro que juega,
a perseguir las sombras
de las nubes.
Quiero volver a ser un desconocido
caminando entre alegrías efímeras
que se van olvidando las personas
por el camino.
Quiero ser animal por las noches:
quiero ser gato trepando los tejados,
quiero ser guepardo adelantando al
viento,
quiero ser pez danzando bajo el mar,
quiero ser eterno y momento,
quiero ser humo entre mis manos,
quiero ser cuento que nadie anhela
contar.
Denme una
sonrisa y conquistaré el mundo,
denme la mirada
inocente de un niño
y
atraparé en botellas el arcoíris,
denme
ojos ciegos que vean morir cada día
y
brindaré cura a las heridas.
Denme
lágrimas que hoy las haré melodía.