He atravesado noches
en vela
solo para mentir,
igual que tú, que aquel,
igual que esos
amantes
que pierden la
cordura
con cada pequeño
roce,
he venido a molestar
a ese pájaro inocente
que canturrea cada
noche
sólo porque le
divierte,
y a esa mujer que
tiene la virtud
de convertir el
tiempo perdido,
ese humillado por el
gentío,
en arte.
Y así nos va,
estropeando la vida.
He venido a mentir
sin razón alguna,
a engalanarme los
huesos de dudas,
como tú, como todos,
grita la voz desnuda tras
bastidores
y no hay nadie que la
salve,
sólo traidores
y poetas con miedo
que huyen,
como hasta el animal
más sanguinario
huye del fuego,
y huyo yo, y huyes tú,
hasta quedarse la
verdad
a solas.
Y así nos va,
tergiversando los buenos
momentos.
He venido a mentir, sin
pretenderlo,
como ese hombre
indefenso que mata
por no verse muerto,
detrás de su máscara
acaba por engañar al
diablo
hasta quitarle al
sediento el agua
del mismísimo
infierno,
manejando las
marionetas
a favor del viento.
Entre putas y
puñaladas miente.
Entre sonrisas
fingidas miento.
Y así nos va,
a ti y a mí.