jueves, 31 de mayo de 2012

Plumas


Caen las verdades tan sutiles y lentas como caen las plumas un día frío de otoño. Despacito planean mientras ven el suelo acercarse como ese precipicio eterno. Vuela y una racha de viento amable la golpea dejándose caer hasta el estanque. Allí, hace de sus aguas olas y mares que tergiversan la realidad de quienes lo miran, de quienes lo observan tranquilos desde la cercanía. Y ese reflejo de la luna brillando sobre ese estanque se ve turbio, se distorsiona, no para quieto ante los ojos del ciego que hunde su bastón viejo sobre el cieno para comprobar la profundidad. Y esa pluma venida de nadie sabe donde hace entrar en guerra a aquellos que observaban en silencio como las aguas seguían su curso en ese estanque de ese antiguo patio. El sol ya no brilla con fuerza.

Y así caen las verdades como plumas, alterando la vida de los que vivían en paz.

lunes, 28 de mayo de 2012

rLOVEution


Quizás sea un capricho, quizás una necesidad. Quizás sólo sea dolor para algunos, una forma de dañar para otros. En el fondo el amor no es más que amor propio. De cruzar ese jardín de claveles marchitos, de enfangarte hasta la cintura para que en mitad de la lluvia coger esa bella flor y sonreír. Y que ella te mire como miran las personas a las que les salvas la vida. Una sonrisa es más que lo que aparenta. Las sonrisas salvan vidas y dan aire a esos pulmones encharcados de tanta soledad. Igual, pese a que me tachen de loco, es más que besos y abrazos. Quizás sea tener compañía para tan largos viajes por alta mar, quizás sólo sea sentirse querido. Quizás (y ahora si pueden tratarme de loco) el amor sólo sea esa revolución interior que todos necesitamos.

sábado, 26 de mayo de 2012

La cárcel


En esta cárcel no caminan los ciegos,
las hormigas no trepan los muros
ni los pájaros pían por las mañanas,
es más, en esta cárcel no hay mañanas,
hay gente asesinada por sus egos,
no hay sábanas suaves para la piel del presidiario
agonizando de insomnio en el juego del diablo,
que sobreviven escribiendo versos tristes
sobre las paredes de su infierno.

En esta cárcel ya no roban los ladrones
que de antaño eran chavales risueños.
El sol se asusta y se ausenta,
olvida pasar por entre los barrotes
de hierro dónde dentro habitan los hombres
que tiempo atrás jugaron a ser héroes
entre las sombras de los montes.

Esta cárcel está a tres rondas de Brugal del cielo,
a siete saltos por cada vida de un gato negro,
a cuatro besos del esclavo a la libertad,
a una calada honda del último cigarro,
a un paseo en una preciosa noche
a manos del miedo a soñar.

En el patio de esta vieja cárcel baila la mala suerte
con los pies ennegrecidos de pisar tanto corazón,
la luna observa desde las grietas de la pared
cómo lloran los encarcelados mientras corren
locos buscando una razón entre tanta basura.

En esta cárcel conviven traiciones y mentiras,
medias verdades y falsas amistades.
En esta cárcel, mi cárcel de carne y hueso,
vivo yo con mis sonrisas y mis inseguridades.
El conflicto, mi guerra interna.

martes, 22 de mayo de 2012

El último vals


Se deslizan sobre la arena bajo el relente de la luna y una luz poco apaciguada por el rumiar de las olas, que tristes gritan mientras sobre sus crestas caen las últimas lágrimas. Bailan. Juegan a que el suelo quema y no paran de sincronizar sus pies al son del latir de sus corazones. Sin partituras, sin instrumentos, sin voces ni el silbar del viento. Bailan como si no hubiera mañana. No hay más noches que esta ni más miradas que las que sienten en esos mismos segundos. Empieza a llover con violencia y el golpear de las gotas se convierten en los coros de los latidos, del último vals. La otra cara de la luna se muere de celos por verlos que ni siquiera la nada corre entre sus cuerpos, que mientras bailan en la playa sus pies van dibujando los versos más bellos jamás escritos. Casi sin querer, lloran sin hacer ruido. Lluvia y lágrimas para el escenario perfecto del último vals. Abrazados, fuerte como si mañana no hubiera un mañana más real que esa noche. Tan abrazados que ni la nada corre libre entre ellos. Bailan como si esa fuese la última oportunidad de sincronizar sus pies, como si esos fueran los últimos besos. Y después de todo continúan bajo la lluvia y el frío, siendo felices. Ahí van los enamorados a bailar el último vals.

sábado, 19 de mayo de 2012

Mis caminos


De vientos violentos están hechos mis caminos enfangados,
de malas hierbas que se esconde bajo tierra persiguiéndome,
de un calor asfixiante por un sol mareado por las alturas,
de voces mudas que me critican cuando me ausento,
de dedos en los huesos que me señalan en cada esquina,
de cuentos con malos finales sin ni siquiera comienzos,
de esto están hechos largos caminos.

De noches eternas que bailan con el aullar de mis quejíos,
de miedo, de soledad, de largas esperas y de frío,
de pies ennegrecidos por el barro arraigado a las piedras,
de una lluvia áspera que no busca amistades,
de malas hierbas que aún me persiguen y medran
aunque el aire sea veneno corriendo por las venas.

De cuervos que revolotean mis ideas por las tardes,
de carroñeros que se olvidan de morder mis carnes,
de sueños y de hambre están hechos mis caminos,
de sonrisas y sangre que llenan los pantanos,
de cosas que odio y de cosas que amo,
de caminos que llevan a un mal atajo.

De indirectas a puñaladas en el corazón,
de amores inventados entre sábanas,
de carcajadas al son de mis desgracias,
de ironía a puñados hasta perder el juicio,
de despedidas amargas,
de bienvenidas que no llegan.