En algún momento de esta historia ese “Caminante no
hay camino, se hace camino al andar” pasó a ser un frío “Caminante no hay
camino. Ya está. Estate quieto que encimas te vas a perder, gilipollas.
Apriétate bien los ropajes y siéntate a la sombra de un arbolito. A partir de
ahí déjate llevar, porque camino lo que viene siendo camino no va a haber en la
puta vida”
No hay comentarios:
Publicar un comentario