lunes, 27 de mayo de 2013

Historias



Aún sostengo historias sobre estas ojeras
hiladas con putadas de un mal costurero,
que entre punzadas someras tiñe de gris
la gravilla de mi caminar, y no es más
que un triste resbalar de mis pies
con la sombra de mi sombrero.

De migajas sobre el mantel hecho añicos,
de locos que bailan con el eco de sus voces,
de pájaros descansando en cornisas partidas,
de coces en la cara, de barcos encallados,
de dientes sucios hartos de tragar carroña,
de realidades tergiversadas por el desdén,
de trenes que siempre salen a primera hora.

Las mariposas me destrozaron por dentro,
sin prisas, despacio y minando mi ser,
haciendo hogueras con las sobras
de cada pesadilla que enreda,
sin más, el infierno que tengo
entre el hueso y la piel.

De palabras embusteras atrancadas en la garganta,
de mentiras disparadas a pleno pulmón,
de borrachos capaces de conquistar las calles,
de trapecistas encabronados por un mal amor,
de poetas felices por haber rimado desgracias,
de agujeros en esa manta que calienta cada resquemor
de esas historias que duermen sobre las cenizas
de corazones partidos en dos.

3 comentarios:

  1. El amor es una putada, punto.

    (Me queda la duda de si en la segunda línea quisiste decir "puntadas" en vez de "putadas"...)

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  2. Totalmente. Es "putadas", aunque también habría quedado bien la otra.

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    1. Pues como hablabas de coser, pensé que era puntadas jajaja bonito juego de palabras, me gusta más la que has puesto.

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