A ver
quién bautiza este duelo...
Llega el
amor a contracorriente
y
aterriza contra el suelo.
Yo cada
vez entiendo menos.
Las
semillas se empiezan a quejar
diciendo
que la tierra
se le
queda pequeña.
Me
escondo en un agujero.
A este
otoño se la suda la primavera:
prefiere
estar cayéndose a trozos
a estar
hecha de coloridas dudas.
Saluda la
última despedida,
viene
canturreando,
contenta
de perdernos de vista.
La ética
ahora pupa en otro lugar,
lejos,
muy lejos,
de la
sociedad.
¿Quién la
puede juzgar?
El mundo
ya no quiere cambiar,
el cambio
lo desquicia,
por él,
el cielo se puede caer.
La
palabra es una prostituta
harta de
ser penetrada
sin que
la hagan sentir nada.
Que no,
que no, que no,
hoy has
perdido
y no hay
doble sentido.
Que sí, que
sí, que sí,
hoy eres
un pobre
lleno de
vacíos.
Mañana
será mejor,
hoy mi
paciencia se declara antisocial
hasta que
llegue un buen amor.
Yo me
quedo esperando...
Tristes,
como si
entendieran algo,
deambulan
los sabios en sus jaulas.
Contentos,
sin
entender nada,
vuelven
los borrachos a divagar.
Menudo
desastre esta cabecita,
que se
agrieta, se ahoga y grita
que está
harta de sentir lejos su propia piel.
¡Coño,
otra vez se me olvida respirar!
El reloj
amarra las horas:
está
hasta los cojones
de no
poder vivir quieto ni un ratito.
Creo que
he perdido el juicio:
en el
corazón suena un tic tac
y me
despierta el estruendo de mis latidos.
¿Por qué
huele el café a napalm?
Me
despido,
me espera
la soledad
para
hacerme un niño.
A ver si
así
entiendo este
parto
que he
escrito.
sábado, 30 de diciembre de 2023
Este amor
Translator
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