Madres

Unos latidos llenos de alegría

que mantienen vivos dos corazones.

Una bocanada de aire fresco

que ventila cuatro pulmones.

Una pequeña criatura que está protegida

dentro de una cueva de piel y huesos,

donde nunca pasarán frío sus manos

ni puedan llorar sus ojos.

Unas migas de pan

que alimentan dos estómagos,

una nana que aviva una vida

aún por nacer.

Una madre que acaricia con cariño

el retoño que pronto crecerá

sobre un manto de un mundo risueño

y paredes con poesías.