miércoles, 4 de abril de 2012

Camino de la ventolera

El pastor quiere ser parte del rebaño

y lejos del rebufo esquila sus días

con sonrisas escondidas en el pajar.


Que aún no empiece la guerra de piedras y palos

todavía es pronto para que ganen los malos

si los buenos aún no han llegado.


Aquí ando buscando un porque a mis dudas existenciales

un porque la distancia siempre está tan mal medida.

Un porque se me pone dura en cada despedida.


Decido vivir en la cresta de una ola descosida

dentro de un mar mal dibujado por culpa de tanta prisa

que nos provocó el gotear de la llovizna.


¿Qué habrá más allá del mar?

Un reino de hadas madrinas que fabrican

sueños hechos de esparto.


¿Que habrá más allá del mar?

Dicen que existen personas que trafican

con la libertad.


Es verdad, que hace tiempo que no se la ve

afincada entre tanto barrote de miedo.

Que hace tiempo que ya no la siento.


"Déjame que te diga, amada mía,

que si hoy te quiero, mañana será mentira"

"Déjame contestarte, bajo este sol ausente,

que si hay que mentir, se miente"


Que los demonios de debajo de mi cama son gentiles

y el monstruo del armario un carcamal vestido de poeta

que hacen de mis noches un jolgorio de pecados.


Y vago por la callejuela que me vio nacer

sólo para que el eco de estos versos

le escupan a mi soledad.


Alimenté mis musas encanijadas a cuentagotas

con papeles en blanco y noches en vela

para que se les haga eterna mi compañía.


Tengo secuestrados en mi subconsciente alquimistas,

faquires, quimeras y tigres que juegan a destrozar

mis sueños bailando alrededor de una hoguera.


Para mi entierro las ratas vestirán de gala

si borrachas cantarán por mi alma

camino de la ventolera.

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