De vientos violentos están hechos mis
caminos enfangados,
de malas hierbas que se esconde bajo
tierra persiguiéndome,
de un calor asfixiante por un sol mareado
por las alturas,
de voces mudas que me critican cuando me
ausento,
de dedos en los huesos que me señalan en
cada esquina,
de cuentos con malos finales sin ni
siquiera comienzos,
de esto están hechos largos caminos.
De noches eternas que bailan con el
aullar de mis quejíos,
de miedo, de soledad, de largas esperas y
de frío,
de pies ennegrecidos por el barro
arraigado a las piedras,
de una lluvia áspera que no busca
amistades,
de malas hierbas que aún me persiguen y
medran
aunque el aire sea veneno corriendo por
las venas.
De cuervos que revolotean mis ideas por
las tardes,
de carroñeros que se olvidan de morder
mis carnes,
de sueños y de hambre están hechos mis
caminos,
de sonrisas y sangre que llenan los
pantanos,
de cosas que odio y de cosas que amo,
de caminos que llevan a un mal atajo.
De indirectas a puñaladas en el corazón,
de amores inventados entre sábanas,
de carcajadas al son de mis desgracias,
de ironía a puñados hasta perder el juicio,
de despedidas amargas,
de bienvenidas que no llegan.
Me quito el sombrero.
ResponderEliminarQue un fenómeno como tú diga esas cosas revaloriza el blog :)
ResponderEliminar